"Dormí sin frazada", la tradicional frase se plasma en un blog de sano esparcimiento donde poder reflejar las preocupaciones y despreocupaciones de la vida cotidiana. Dos proyectos de periodistas con la idea puesta en el progreso.

martes, 16 de noviembre de 2010

Supercontrastes


Existen pocas situaciones tan antagónicas como la que genera un River-Boca. Como ya se hizo en otras oportunidades en este Blog, trataremos de encontrar las diferencias entre 2 miradas desde distintas perspectivas. Tal vez, en un superclásico las discrepancias se profundicen y dejen más en claro que se puede ser objetivo, pero no imparcial.

Azul y Amarillo
Actitud. Nada más que eso fue lo que tuvo River, y lo que le faltó a Boca. Desde el minuto 5, que Riquelme pidió el cambio, el equipo entró en un pozo del que no salió nunca. Nada salió bien. Los 3 jugadores que conformaban el medio de Boca perdieron todo frente a Almeyda, Pereyra y compañía. A partir de ahí, el local construyó juego con Lamela, con algunos movimientos claves de Ortega y con un Pavone casi imparable para el fondo Xeneize, y fue mucho más en la primera parte. Si uno busca hablar de merecimientos, el gol debería haber llegado en la fase inicial, donde fue ampliamente superior y tuvo 3 claras.
La segunda etapa arrancó con Chávez y sin Riquelme. El juego, otra vez, estuvo para el Millonario y, con justicia, a los 8 minutos llegó el gol. Fue Maidana, cumpliendo con la ley del ex, quien escapó de la marca de Cellay y metió un muy buen cabezazo cruzado de pique al suelo, lo que hizo imposible la estirada de García y se coló por el palo derecho del joven arquero de Boca. Los minutos posteriores mostraron a un Borghi apático, que mandó a la cancha a Víatri y Monzón para ver si, ahora con dos torres, podían conectar un centro (que fue lo que tiró todo el partido). Del otro lado, el equipo de J.J López se metió atrás y trató de buscar de contra. La inclusión de Arano por Pereyra demostró las intenciones del entrenador.
Después, todo transcurrió sin sobresaltos. Los minutos corrieron y corrieron hasta que la victoria se materializó. Fue un triunfo importante para River, para sus jugadores, y para el técnico; por el hecho de ser el clásico y porque, durante esta fecha 14, sus competidores directos en el descenso sacaron puntos. Por el lado de Boca, la renuncia de Borghi es inminente, con 14 partidos encima, nunca encontró el equipo, a pesar de que había pedido a todos sus jugadores.
La figura fue Almeyda, quien sintió verdaderamente el tipo de partido al que se enfrentaba.

Rojo y Blanco
Angel Labruna no estaba en la platea San Martín como suele hacerlo cuando Boca visita el Monumental desde aquel día en el que le colgó los botines a la vida. Sin embargo, su presencia fue muy influyente. A diferencia de todos los partidos jugados en los últimos años, River atacaba para el arco de la tribuna visitante, aquel en el que Angelito siempre hacía un gol antes de comenzar el partido. Mucho debe haber tenido que ver J.J. López en el cumplimiento de esa cábala, así como también en el triunfo millonario de esta tarde-noche.
Si bien creo en esa frase que dice que “los superclásicos son partidos aparte”, el mérito del técnico millonario estuvo en saber trasladar la realidad riverplatense al partido más importante del campeonato. El sincero planteo consistía en formar un mediocampo luchador con Almeyda y Acevedo como pilares que se complementaban para anular a un Riquelme notablemente lesionado. A partir de allí, River pudo construir juego en los pies de Lamela y de Pereyra utilizando un recurso olvidado por el antiguo conjunto de Cappa: las bandas.
Boca fue un equipo anárquico, acéfalo y con un circuito destruido por la lesión de Riquelme. Los defensores tuvieron que lidiar todo el primer tiempo con los huevos de Pavone que ganó casi todas las pelotas que cruzaron al campo xeneize. Con Mendéz nervioso, Palermo muy bien marcado y mal acompañado por Mouche, y Riquelme en su peor condición física, las jugadas de Boca fueron la gran ausencia de este superclásico.
Ya en el segundo tiempo, River consiguió la ventaja por la que había hecho mérito con un centro coherente a la gran pegada de Lamela acoplado a un cabezazo de Maidana coincidente con sus actuaciones durante los entrenamientos. Acorde a su realidad, el millonario bajó las revoluciones y le entregó la pelota, durante unos minutos, a un Boca que, al no saber qué hacer con ella, generaba contragolpes a favor de River.
Las claves: el mediocampo bien armado y ordenado por la jerarquía siempre necesaria de Almeyda, la ausencia en cancha de Riquelme por lesión y un Ferrero intachable bien complementado por Maidana y Román.

P.D: Ganarle a Boca es muy lindo. Arruinarle la fiestita a Macri el día de su casamiento con la explotadora, no tiene precio. 

lunes, 15 de noviembre de 2010

Explotó Tandil


Inolvidable. Un sentimiento casi inexplicable, pero trataré de manejarme en la parte del parte del “casi”. 100 mil ricoteros festejamos en las calles desde la mañana bajo un calor primaveral potenciado por el enorme amor a una leyenda.
La ruta fue copada por la caravana de micros que tenían como destino el hipódromo de la ciudad de la Piedra Movediza y que, estacionados antes de llegar a las puertas de ingreso, inauguraban una calle devenida en peatonal ricotera. Las bandas, desparramadas por plazas, calles de tierra, tiendas improvisadas de remeras y puestos de choripanes palpitaban el recital del ídolo de esporádicas apariciones que esa noche haría arder sienes como hace 14 meses atrás. Los temas de Los Redondos a todo volumen tocados en los equipos de audio de los autos musicalizaban el marco pacífico en el cual los grupos de amigos recordaban con nostalgia la última misa que la banda les había hecho disfrutar en el Chateau Carreras; mientras que algunos vecinos tandilenses aprovechaban para alquilar sus baños por dos pesos y otros se compadecían de los fanáticos, que soportaban el calor de una ciudad sin sombras, y los refrescaban a manguerazos.
Pasadas las horas y escondido el sol, el sentimiento se empezó a descontrolar en los cuerpos desangelados y los bombos de la previa fueron reemplazados por las banderas, los trapos y los cánticos que acompañaron el ágil ingreso. El inmenso campo del hipódromo parecía infinito ante los perdidos ojos que buscaban el escenario al ingresar al predio. Cerca de las 21:35, con un sorpresivo cover de Manal comenzaba la lista elegida inteligentemente que continuaría una vez que las branquias estuvieran lubricadas para gritar enfurecidamente. Luego, el repaso solista tendría lugar: ¡Qué bueno es verte de nuevo, hay que estar un poquito sonado para olvidarte, Indio! Pasado el primer intervalo “para calentar la voz”, cuatro temas de la mítica banda, que junto a Skay lideraron, dejaron a la multitud sin saber sobre qué pierna bailar en medio de una experiencia onírica imposible de soñar al dormir. Rock para el Negro Atila seguido de Divina Tv Fuhrer hondaron la presencia ricotera entre los temas y dieron lugar una seguidilla arrancada con “Bebamos de las Copas” que dejó a todos llevarse por la inmensa alma del mítico artista, quien a esa altura ya pedía bailar presos de la ilusión.
Con el puño cerrado, los Fuegos de Octubre crecían e iluminaban la noche tandilense bajo la cual el ídolo danzaba particulares y divertidos pasos de baile acompañados de comentarios humorísticos que dejaban en claro cuál era el clima que se vivía en el recital. Los milagros estaban de nuestro lado esa noche: El Regreso de Mao, increíble inédito creado por Tito Fargo, nos obligaba a regodearnos en la más dulce historia ricotera. El Indio nos sirvió un banquete festivo digno de buen comer y nos pidió que bebamos el vino (por nosotros envasado) para sumergirnos en una mezcolanza de temas de El Tesoro de los Inocentes y Porco Rex, intercalados con Toxi-Taxi y coronados, después de disfrutados 20 temas, con Juguetes Perdidos. Las banderas se izaron, la gigante luna no iluminaba como las bengalas y las voces atronaban entre lágrimas a la bella señora que alguna vez mandó al hijo de puta de Miguel Angel Espósito a asesinar a Walter Bulacio.
Los últimos seis temas fueron un resumen de todo el recital: Pedía Siempre Temas en la Radio y Flight 956 representaron al “Indio solista” mientras que Héroe del Whisky (con dedicatoria a Enrique “Quique” Symns)  y Yo, Caníbal imploraban que el adiós no se alargue. Sin embargo, todavía quedaba tiempo para sorpresas: Post Cruxificción de Pescado Rabioso y Vamos la Bandas empezaban a cerrar el recital que, como no podía ser de otra forma, culminaba con “el pogo más grande del universo”. Jijiji casi hace caer la pobre réplica de la piedra movediza que más que nunca hizo equilibrio frente al temblor de las vibras desangeladas.
La gran calidad de sonido, las pantallas de alta definición y el fácil y tranquilo ingreso probaron que la organización independiente de los recitales no tiene que terminar, necesariamente, en catástrofe. Una vez más, abandonamos la ciudad y nos quedamos con la reconfortable sensación de que nuestro ídolo está más vigente que nunca. Mas no podíamos irnos sin recibir la citación para la próxima misa, a realizarse en Salta el 26 de Marzo, cuando presente “El Perfume de la Tempestad”, el nuevo disco que, aunque nos alegra por verlo en su mejor etapa solista, nos aleja de la siempre utópica posibilidad de que Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota se vuelvan a juntar para la plena alegría de todos sus seguidores.
Lautaro Dayan
Lista de Temas:
01. Jugo de tomate frío / Un Tal Brigitte Bardot
02. Ramas desnudas Martinis y Tafiroles
03. Noticias de Ayer ...
04. Me matan Limón
05. Rock para el negro Atila/Divina Tv Führer
06. Bebamos de las copas más lindas
07. Porco Rex
08. Angel de la soledad
09. Vuelo a Sydney

10. Fuegos de oktubre
11. El tesoro de los inocentes
12. El regreso de Mao
13. El arte del buen comer
14- El infierno está encantador
15. Pabellón séptimo
16. Toxi Taxi
17. To beef or not to beef
18. Porque será que Dios...
19. Juguetes perdidos

20. Pedía siempre temas
21. Yo canibal
22. Heroe del Whisky
23. Post Cruxificcion / Vamos las bandas
24. Flight 956
25. Ji Ji Ji

sábado, 6 de noviembre de 2010

El sistema tiene la culpa(I)

La zona segura deja de serlo con un simple tono. Es que así le llama su custodio, al avisarte que estás apunto de cruzar una línea de la cual no podrás volver pero sí podrás escapar. Tú huella no será borrada, aunque sea silenciosa. A pesar de que fuimos debidamente notificados, siempre nos toma por sorpresa. Por más amable que sea ese contestador, luego del “pip” todo pensamiento se destruye y se hunde junto a todos los planes que pudieras construir. Balbucear algunas incoherencias es nuestra única opción salvo que estemos dispuestos a ceder ante la cobarde tentación que genera apretar el botón (que debería ser rojo) que aborta la misión. Es que, ahora que lo pienso, el contestador no es lo suficientemente claro como para entender las consecuencias que implica  su insulso “deje su mensaje después del señal”. Algo así sería más apropiado: “Luego del tono, todo lo que diga quedará registrado. No es solo un mensaje. Queda advertido de que el ambiente en el que se encuentra y las condiciones emocionales que atraviesa pueden ser perfectamente deducidas. No es recomendable utilizar esta herramienta si usted se encuentra borracho. Repetimos: No es recomendable usar esta función si se encuentra bajo los efectos del alcohol. Tampoco si sufre problemas cardíacos ya que la incertidumbre puede generar recaídas. Por último, le daremos unos segundos para que pueda pensar razonablemente y decida si está seguro de que lo que quiere decirle al dueño de este teléfono es muy importante, aunque esté implícito, ya que soportó varios renglones de pelotudeces.”
  Ahora sí, ¿no está mucho mejor?  ¿Cuantas peleas nos habríamos ahorrado y cuanto  tiempo desperdiciamos en vano al atender esos mensajes mudos que la maquinita empezó a grabar cuando el indeciso no sabía que decir? Mi humilde opinión es que si el aviso del mensaje fuera como debería ser, no se podrían haber filmado tantas, pero tantas películas hollywoodenses en las que la víctima es rescatada por un mensaje o en las que el conflicto se origina por una equivocación. La verdad, no me sorprende. Es una prueba más de que los intereses económicos de este sistema opresor son más importantes que evitar los verdaderos problemas de las personas, en este caso quedar como un pelotudo sin saber que decir.
Prometo que la próxima vez escribiré algo que tenga un poquito más que ver con todo. Hasta entonces.

Carta a Néstor (escrita el viernes 29/10)


Señor Presidente:
Las líneas que le escribo me sirven para descargar la bronca, la angustia y el dolor que me produce su ausencia. Las preguntas sin respuesta se me amontonan en la cabeza y me generan miedo por el futuro que nos dejaste, que carece de destino asegurado.
Lo llamo presidente (y que no se me enoje Cristina), no equivocadamente, porque creo que, desde la primera vez que ocupó el sillón, todos cambiamos nuestra imagen de la figura del primer ministro nacional. Junto a su esposa supieron devolverles a los argentinos la fe en el camino que ofrece la política para solucionar los problemas en sus vidas. Un camino en el que el Estado está limpio de sangre de trabajadores y en el que se respeta la vida de los ciudadanos. Un camino protegido, defendido y supervisado por los pañuelos blancos y no por las armas. Un camino que conduce al corazón de nuestra amada América Latina y no hacia la bolsa de Wall Street y que se transita agarrados de las manos de nuestros hermanos y no compitiendo con ellos.
Los chicos y jóvenes lloraban en la Plaza de Mayo abrazados a sus padres que, hace diez años cuando los nefastos manejaban el poder, no hubieran imaginado que sus hijos derramarían lágrimas por la muerte de un líder político. Todos los llantos eran desconsolados: nadie, en este país cubierto de incredulidad, podía explicar tu inesperada ausencia.
Entre tantas caprichosas comparaciones con el 1° de julio de 1974, una es la diferencia con esa triste fecha peronista: Cristina. Esa compañera con la que elegiste compartir 40 años de tu vida. Ella es fundamental: como diferencia con aquella fecha, lo es; como mujer y madre para su familia, lo es; como presidenta para nuestro país, también. Ella sólo va a poder suplir tu ausencia con el apoyo del pueblo, que ya se manifestó y le pidió que resistiera este duro golpe.
Miles de personas de todas las edades, clases sociales y sectores políticos asistieron a tu última despedida en la Casa de Gobierno. Algunos te agradecían por ellos mismos, por su trabajo en la cooperativa; otros por sus abuelos y los dos aumentos anuales que reciben en sus jubilaciones. Los más chicos, que no estaban ajenos a las muestras de cariño, recordaban su escuela, que había sido inaugurada durante la gran fiesta del bicentenario que, junto a Cristina, supieron organizar para que el pueblo disfrute de su historia y recupere tanto su cultura como su identidad. Otras y otros, que antes se sentían discriminados, se desahogaban en el hombro de sus parejas y explicaban: “En otro contexto, nunca podríamos habernos casado. Ahora sentimos la igualdad”
¿Creés que vamos a poder solos? Somos una patria grande que ha sido conducida por vos a la liberación económica del imperialismo que nos dominaba mediante el FMI. Ahora nos toca crecer a nosotros, como país sin fronteras. Confiamos en Cristina porque sabemos de su fortaleza y de su temperamento. Vamos a estar con ella y la acompañaremos.
¡Si los hubieras visto!... ¡Qué risa! Clarín no les da descanso a sus mentiras. No sé si lo habrás leído, pero tituló que “habías marcado una época”. ¿No se dieron cuenta de que este es un movimiento que recién empieza? ¿Y viste a los buitres de Wall Street? Conociendo tu obsesión por la economía, seguro te habrás enterado de que repuntaron las acciones de las empresas nacionales luego de que tu corazón dejara de latir. ¡Qué canallada! Deben creer que no aprendimos a defender lo que es nuestro.
Hoy escuché que dijeron que habías muerto por ambición de poder. Otros dicen que los médicos te avisaron que debías disminuir tu actividad. Pero yo no tengo duda de que no pensaste en tus latidos cuando el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se encontraba secuestrado y amenazado de muerte. Tampoco dudo de que sabías que la mujer que tenías al lado sabría cómo manejar esta situación. Gracias, Néstor, por no abandonarnos con una Isabelita. No te hagas mala sangre por lo que dirán de ella, nosotros estaremos a su lado, acompañándola, como te acompañamos a vos en tu último suspiro.

Un gran abrazo,
Lautaro Dayan