Esta es nuestra sección dominical deportiva. Boca va a ser descripto por @tomynel y River por @LautaroDayan. Pasen, comparen y vean.
Fecha 9: Boca 1 - Lanús 2
Digno de un capítulo de House
Boca hace ya 2 años que viene generando impotencia. Es así, yo creo que el equipo padece una enfermedad, un mal no diagnosticable. No se sabe que le pasa, porque las dudas que existían antes del inicio de éste torneo, con los malos rendimientos y los interinatos pasaron a otro plano cuando se compraron tantos jugadores y se trajo un DT nuevo. Ya no había más excusas. Entonces, deduzco que hay algo externo, algo que influye sobre el rendimiento de los jugadores. Yo no dudo de las condiciones de Claudio Borghi, sé que está haciendo las cosas bien, que tendrá algunos errores, pero que todo este embrollo no es, principalmente, su culpa. Hace bien en pensar su continuidad en frío, ya que en caliente, nada sirve.
Pasando al partido, Boca perdió sí, pero no se si lo mereció. El “jogo bonito” de Lanús no se vio en ningún momento, más que nada fue un planteo mezquino, tratando de salir de contra y metiéndose atrás siempre que pudo. El gol en el arranque lo benefició y mucho. Pero el Xeneize, a puro centro y con pocas ideas fue a buscar el encuentro.
Si uno se pone a revisar, Lanús debe haber llegado 3 veces con peligro y 2 fueron gol. Eso es lo que le pasa a éste Boca, llegan y le convierten, pero la línea de 3 no es la culpable de todos los males. Para mí, el de mayor responsabilidad es el arquero. El club no tiene un guardametas confiable desde la Copa Libertadores de 2007 cuando Caranta ocupaba el arco.
La conclusión es, como ya dije, impotencia. Mientras otros años estos partidos los ganábamos, hoy los perdemos. Ya vendrán tiempos mejores…
Así se ve desde el otro lado...
Después del gol de Caneo el domingo pasado en el monumental, todos los hinchas de River conocen la experiencia vivida por los de Boca en esta última fecha. El partido entre Boca y Lanús fue de ida y vuelta hasta que una distracción combinada con la floja respuesta del arquero Luchetti derivó en el primer gol del granate. El desarrollo del partido se caracterizó por un Boca que manejó la pelota pero que se encontró sin respuestas de ¾ de cancha en adelante y chocó con un Lanús que, hasta el final del primer tiempo, había encontrado su negocio en el 1-1. El gol le dio aire pero es evidente la falta de contundencia de un equipo que encontró en Cañete su única opción de juego elaborado. Sin embargo, los grandes de la Argentina están en una etapa esencialmente irregular y eso se vio plasmado en los últimos minutos del partido: los ataques de Boca armaron el terreno para los contraataques de Lanús. Esta situación culminó en la última jugada del partido, en la que un Clemente Rodriguez perdido en el partido cometió un penal sutil y evitable. Sin dudas, las esperanzas de este equipo están concentradas en la vuelta de Riquelme, quien habría pedido por la continuidad de Broghi.
Es, justamente, a raíz de este cambio radical que vivió Boca que hoy está así. Evidentemente la falta de Riquelme es clave, pero uno no puede pretender que con una pretemporada de dos meses, un equipo con una defensa totalmente nueva, un arquero nuevo -y malísimo- y un sistema táctico absolutamente distinto, se funcione como se debe.
ResponderEliminarHay que darle tiempo a Borghi. Tiempo para que labure y para que se vea si Boca definitivamente puede digerir ese sistema de juego. La pregunta es si ese tiempo está, existe. Si el hincha y los dirigentes están preparados para dejar pasar otro año de frustraciones y que el DT labure como se debe.
Riquelme a este equipo no le va a solucionar todos los problemas, pero va a resolver muchos. Más que nada los que refieren a la construcción del ataque que es donde más falla Boca.
Después hay mucho más por discutir. Pero creo que eso es lo esencial.